En marzo, más de una docena de estados de los Estados Unidos alcanzaron o superaron los niveles de empleo que tenían antes de la pandemia, y más de un tercio registraron tasas de desempleo mínimas, según datos de la Oficina de Estadísticas Laborales de EE.UU.
Mientras el país se recupera de las enormes pérdidas de empleo sufridas en las primeras fases de la pandemia, en los últimos datos se observa una recuperación impulsada por las regiones, con incrementos de empleo más espectaculares y sostenidos en los estados de las Montañas Rocosas.
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Según Adam Kamins, economista de Moody’s Analytics «el Oeste de las Montañas está claramente por encima del resto del país».
Utah, Idaho y Montana fueron los estados que con mayor rapidez recuperaron los niveles de empleo que tenían en febrero de 2020, antes de la pandemia y lideraron el crecimiento del empleo en el país en marzo, con un 4,99%, 4,95% y 3,25%, respectivamente. Estos tres estados, junto con Arizona y Colorado, han recuperado sus pérdidas, mientras que Nevada, Wyoming y Nuevo México se han quedado ligeramente atrás, según los datos del BLS.
El sur también ha demostrado ser fuerte en la recuperación de empleo, dijo Kamins, señalando los aumentos de empleo en Florida, Texas, Georgia, Carolina del Norte y Tennessee. Otros estados que han recuperado plenamente el empleo son Arkansas, Dakota del Sur e Indiana.
Según Kamins, uno de los motivos principales del fuerte crecimiento en estas zonas es la afluencia de nuevos residentes. La pandemia y el incremento de la capacidad de trabajo a distancia impulsaron a más personas a emigrar de ciudades densas y costosas a regiones menos caras.